Pérez ciudad basura

La vieja polémica por la disposición final de los residuos en general, y en esta ciudad en particular, suma por estas horas un nuevo capítulo: el último depósito habilitado genera polémica sobre su posible continuidad operativa.Se trata de un nuevo relleno sanitario aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente luego de que el emprendimiento Séptima Región SA fue clausurado por llenar su capacidad de almacenmamiento.A Pérez llegan residuos de grandes generadores, como supermercados y frigoríficos rosarinos, desperdicios de cereales del cordón industrial y ramas y escombros de Rosario.En resúmen son 800 toneladas diarias de basura.
El nuevo vertedero, ubicado en terrenos próximos al primer basural, cuenta con la aprobación de la provincia.Auqnue debe esperar la habilitación del Concejo deliberante de Pérez quien además deberá definir el recorrido para ingresar al predio, que siempre generó polémica por la queja de vecinos a los que les pasan varios por día camiones frente a sus propiedades.
En 1998, un abogado demandó al municipio porque los camiones cloacales tiraban los líquidos en el arroyo Ludueña. La Justicia emplazó a las autoridades a que resolvieran el problema en unos meses.

Como el municipio no tenía tierras propias, apareció el Proyecto Rapetta (apellido del dueño de Séptima Región), que proponía la "recuperación de campos improductivos por relleno sanitario y disposición de residuos sólidos domiciliarios". Fue habilitado en 1999 en el rubro "industrialización de residuos sólidos" y autorizado a anexar líquidos cloacales.

Pero con la crisis del 2001, la firma no cumplió con las inversiones y comenzaron las quejas. La anterior gestión municipal realizó una consulta popular para que los propios vecinos decidieran si aceptaban que se tirara basura en su ciudad.

La respuesta fue por el sí. Veintidós personas que se opusieron siguen luchando contra ello. Luego Rosario quiso tirar sus residuos en Pérez. Corsalini propuso que a cambio pagaran la obra cloacal en su localidad. Esta oferta fue rechazada y no se llegó a ningún acuerdo el vertedero a cielo abierto ya había alcanzado su tope de 35 mil toneladas.En los últimos cuatro años es impresionante como eunmentó la entrada de residuos de basura a la localidad perecina.